A menudo hablamos con los niños y niñas sin prestar atención al modo en el que lo hacemos, nos centramos en el contenido de lo que les queremos decir, pero apenas prestamos atención a la forma de hablar, a la actitud que tomamos al hacerlo.
Es muy importante prestar atención no solo a lo que decimos a los niños y niñas, sino también a la forma de hacerlo a nuestra actitud al hablar con ellos. Ponernos a su altura y mirarles a los ojos mientras les hablamos y escuchamos es fundamental, veamos porque y cómo podemos hacerlo.
¿Por qué mirarles a los ojos cuando les hables?
La comunicación es mucho más que oír o hablar, la comunicación implica escuchar y transmitir. Cuando hablamos con cualquier persona es fundamental prestar atención a los componentes no verbales de la comunicación que denotan nuestra actitud. Cuando hablamos con los niños y niñas está actitud cobra aún más importancia:
- Los niños necesitan percibirse atendidos. Aunque normalmente no nos damos cuenta nuestra actitud es percibida por los niños y niñas.
- Debemos posicionarnos en una actitud de escucha activa, que implica escuchar lo que realmente nos quiere decir el niño más allá de sus palabras y a la vez implica demostrar al otro que le estamos escuchando y entendiendo.
- Cuando hablamos con los niños debemos procurar una comunicación efectiva y para ello debemos procurar que nos entiendan.
- Mirarles a los ojos cuando les hablas y ponernos a su altura implica una comunicación de igual a igual, lo que potencia la confianza, y da lugar a un clima positivo, además de facilitar los vínculos.
- Mirarles a los ojos implica llegar al fondo de lo que nos quieren decir, ya que la mirada dice más que mil palabras. Podemos llegar al fondo emocional del mensaje.
Algunos consejos para una buena actitud cuando hablemos con los niños y niñas
Cuidar nuestra actitud cuando hablemos con los pequeños es fundamental, ya que la actitud dice tanto o más que las palabras y favorece la comunicación.
- Adopta la escucha activa. Se trata de ir más allá y llegar a lo que nos quiere decir y mostrar interés y empatía. Para ello: mira a los ojos, sonríe, asiente con la cabeza, utiliza expresiones que indiquen que estas entendiendo y siguiendo la conversación, acompáñate de gestos, resume lo que te van diciendo.
- Ponte a su altura para hablar con ellos. Una parte muy importante de la comunicación es la mirada y los gestos. Cuando hablamos desde diferentes alturas nos perdemos esta parte esencial de la comunicación. Además ponernos a su altura nos permite considerarlos al mismo nivel, si queremos una comunicación fluida y un clima de confianza, es importante que los niños y niñas se sientan en el mismo nivel que nosotros.
- Acompáñate de gestos que favorezcan la comunicación. Abre las manos, asiente, afirma verbalmente.
- Deja que hablen, a veces nos limitamos a hablar nosotros, si queremos que nos escuchen tenemos que dejarles que hablen y enseñarles a escucharnos.
- Utiliza el sentido del humor. El sentido del humor es una forma muy sencilla, pero muy útil de mejorar la comunicación con los niños y niñas.
Celia Rodríguez Ruiz Psicóloga y Pedagoga
@educa_aprende
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